qué nos caracteriza

UNA ADORACIoN EQUILIBRADA

En asuntos de la adoración dominical, antes de la innovación y el modernismo, valoramos un culto más inteligente y equilibrado. Amamos aspectos de la liturgia histórica, himnos tradicionales y música contemporánea, en la cual más que ritmo, tengan una rica y saludable teología.

Una liturgia participativa donde cada hermano sea parte de la adoración y no el espectáculo de una persona en particular.

El sacramento de la Santa Cena es fundamental; apreciamos la presencia real de Cristo a través del pan y el vino, y el perdón y la gracia que a través de ellos nos son otorgados. Por esta razón lo celebramos cada domingo cuando nos reunimos.

La exposición de las Escrituras la tomamos en serio. Mayormente la predicación es expositiva y tiene como meta la proclamación del Evangelio; revelarnos a Cristo y su obra de salvación a favor de todos.

Cada ofrenda que damos, cada oración que hacemos, cada verdad que escuchamos, cada abrazo que nos damos, todo tiene como fin dar gloria y alabanza al Dios trino y recibir de Él su gracia y su poder.

Nuestra fe y teología está arraigada a las Escrituras, la Palabra de Dios. Ella es nuestra norma definitiva para todos los asuntos relacionados con la adoración, la fe y nuestra salvación. Sin embargo, apreciamos en gran manera también a la gran tradición de la iglesia, a los Padres, a los Reformadores del Siglo XVI de los cuales somos herederos.

una iglesia QUE VALORA la tradicion

educacion cristiana

Nos preocupamos por llevar a cabo programas educativos de acuerdo con la verdad cristiana, tal como se entiende, en primer lugar, en las Sagradas Escrituras y en segundo lugar, en la tradición de la Iglesia Cristiana y el pensamiento cristiano que a lo largo de los siglos ha sido manifestado.

Antes de que una persona adulta sea bautizada, le conducimos por los Caminos del Disipulado. Esto consta de dos clases que tienen como fin preparar a la persona acerca de un conocimiento claro del Evangelio de Jesucristo y un entendimiento preciso de la Iglesia local y universal y los sacramentos. Una vez concluida las clases, si la persona da testimonio y expresa su voluntad, es bautizada en agua y agregada a la membresía de la Iglesia.

Los niños son bienvenidos tal como el mismo Señor Jesús enseñó. Por lo tanto, el bautismo es también para ellos, dado que al reino entramos por el agua y por el Espíritu. A través del agua y la Palabra de promesa De Dios unida a ella, los niños son bautizados, limpiando así su pecado, recibiendo la llenura del Espíritu Santo, recibiendo por gracia un nuevo corazón y siendo introducidos en consecuencia en la comunión de la Iglesia cristiana.


Mission

Nuestra vida en comunidad se centra en nuestras reuniones cada domingo; en nuestra interrelación personal y crecimiento espiritual a través de los Grupos Pequeños; en nuestro servicio a la familia espiritual y a nuestra comunidad y en un estilo de vida que busca compartir con los que aún no son cristianos acerca del amor de Dios mostrado a través de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo.

“El corazón de nuestra misión es ser una comunidad de fe donde el Evangelio de Jesucristo transforma vidas a través de la proclamación de la Palabra y los Sacramentos.”

Vision

Creemos que Dios ha revelado los principios que rigen sus propósitos en Su Palabra. Creemos que El usa a personas en comunidad de fe para cumplir estos propósitos. Él nos ha dado una visión especifica:

“Ayudar a otros a conectarse con Dios, y adorar; a conectarse con la gente de Dios, y crecer; con el llamado de Dios y servir; y a conectarse con la gente sin Dios y predicarles el Evangelio”

Básicamente nuestra visión te invita a: Conéctate con Dios, con Su gente, con Su llamado y con los que aún no le conocen. 

Creemos que haciendo esto, y por la constante intervención del Espíritu Santo, invariablemente estaremos creciendo como discípulos de Jesucristo y cumpliendo Su propósito para nuestras vidas como iglesia.