leccionario

Leccionario bizantino de Jaharis, hacia 1100 y realizado en Constantinopla, abierto al folio 43 que muestra al evangelista Mateo (Metropolitan Museum of Art)

LECTURA DEL LECCIONARIO

Desde aproximadamente el año 180 d.C., la Iglesia primitiva utilizaba las lecturas del leccionario -un sistema ordenado de lecturas seleccionadas de las Escrituras- en los servicios de culto de la Iglesia. Desde al menos el año 325 d.C., se leían en voz alta porciones de la Escritura especialmente seleccionadas en los días festivos principales, y en los domingos ordinarios las Escrituras se leían en voz alta en forma de lectio continua, es decir, una lectura continua a través de los libros de la Escritura.

Esta práctica de la Iglesia primitiva seguía el antiguo precedente de las sinagogas judías, que tenían lecturas fijas de las Escrituras para las fiestas judías, así como lecturas elegidas para los sábados ordinarios según el principio de la lectio continua. Esta puede haber sido la práctica cuando, en la sinagoga de Nazaret, Jesús “se levantó para leer la lección y se le entregó el rollo del profeta Isaías” (Lucas 4:16-17).
La Iglesia Conexión sigue, al igual que otras muchas iglesias, el ciclo de lecturas del leccionario, tal como se establece para los domingos ordinarios y los días festivos en el Libro de Oración Común. Este ciclo anual comienza el primer domingo de Adviento.

El leccionario hace evidente para la congregación la relación de las lecturas de un domingo con las que vienen antes y después. Dentro de cada uno de los tiempos de Cuaresma, Pascua, Adviento, Navidad y Epifanía, el flujo del tiempo se refleja en todos los textos de la Escritura. Las diversas lecturas de la Escritura siguen, por tanto, el Calendario Cristiano, no el calendario secular ni las fiestas o acontecimientos seculares o nacionales.

Combinadas con la observancia del Calendario Cristiano, las lecturas del Leccionario nos permite como iglesia vivir dentro del Evangelio a través de las formas en que marcamos el tiempo. Para ello, cada semana publicamos las lecturas del domingo siguiente, para permitir y animar a la gente a venir preparada para el culto de ese día.